Un olor que se torna insoportable cubre un extenso tramo del camino que une Reumén con Futrono, en el sector El Llolly.
Se trata de un problema que se ha agudizado en los últimos meses y que amenaza en convertirse en una crisis ambiental con el aumento de las temperaturas, y el incremento del flujo de vehículos y personas llegan a la zona en la temporada veraniega.
En el lugar se ubican las dependencias de la empresa de Residuos Ambientales del Sur, Rilesur Ltda, cuyas anomalías en sus procesos están generando problemas a los vecinos. "Se trata de un abierto quebrantamiento de los compromisos ambientales que permitieron su instalación", indicó una fuente que prefirió no identificarse por ahora, mientras estudia la opción de llevar el caso ante la justicia.
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