Alrededor de 50 parejas de pequeños bailarines se presentaron en el frontis de la Escuela Básica Fronteriza de Llifén. Docentes, apoderados y público en general pudieron disfrutar del gran despliegue musical de los ávidos bailarines, quienes detuvieron el tránsito hasta pasadas las 11:00 horas del miércoles 17 de septiembre.
Como es costumbre desde hace ya 19 años, los festejos “dieciocheros” terminaron con la cuecada volcada a la calle principal, donde fue blanco de decenas de flashes y aplausos de los asistentes. Contó con la participación de los 8 cursos del recinto, de entusiastas profesores y el público asistente.
Al respecto, el director de la escuela, Juan Fuentealba Pinilla, recordó los inicios de esta tradicional forma de cerrar los festejos y señaló que es una buena manera de lograr identidad en los niños a través de una de las danzas nacionales. “Hoy la cueca está tan arraigada en nuestros alumnos que me atrevería a decir que casi un 99% de ellos la baila, y como corresponde”, sentenció el docente.
“Cada año hay más participación y viene más gente a ver la cuecada. Cuesta un poco que se atrevan a participar pero siempre lo hacen y esperamos que en años futuros se continúen sumando adeptos”, concluyó el director, quien también agradeció la colaboración de carabineros por el cierre de la carretera.
Al final del evento se presentó el grupo folclórico del establecimiento, dirigido por la profesora Alexia Veechi, quienes tuvieron una muy destacada participación en el desfile del día anterior. Luego, la comunidad escolar participó de una convivencia al más puro estilo chileno.
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