Delitos de falsificación de instrumento público y fraude al fisco, habría cometido el contratista William Solís Tisnado, quien construyó al menos tres casas en Reumén, a través del subsidio de construcción de viviendas en sitio propio.
La alerta la dio Erman Roa –hijo de René Roa, uno de los beneficiarios del subsidio– cuando quiso postular a un programa de mejoramiento de viviendas y en el municipio le dijeron que no podía hacerlo, porque aún no se realizaba la recepción de la obra. “Mi padre fue al Serviu y le mostraron un certificado de recepción definitiva, con fecha de febrero de 2014 –cuando la casa aún estaba siendo construida– que le permitió a la empresa cobrar como si la obra hubiese estado finalizada, sin que nosotros ni la Municipalidad se enterara” expresó Roa.
El concejal José Aravena señaló que se trata de una situación de mucha gravedad, porque no es el primer caso en la comuna, debido a que hace pocos meses, el municipio presentó una denuncia en contra de otra empresa, por lo que ahora la ampliará y recabará más antecedentes para saber cuántas situaciones similares hay en la comuna.
“El certificado de recepción definitiva lo otorga el director de Obras Municipales, don Raúl Morales, quien es reconocido en la Región por su rectitud y transparencia, y esta empresa falsificó su firma, utilizando la rúbrica de otro documento suyo, cometiendo el delito de falsificación de instrumento público. Además, al haber cobrado por algo que no estaba en absoluta conformidad, la empresa cometió fraude al fisco”, explicó Aravena.
GRAVES PROBLEMAS DE CONSTRUCCIÓN
Erman Roa se dio cuenta de los delitos cometidos por el contratista, cuando quiso postular a nuevos beneficios del Estado, para arreglar la casa que presenta importantes problemas.
“La empresa dejó la obra gruesa de la casa finalizada, pero sin conexión eléctrica y como dejaron de venir, entre febrero y marzo, nosotros nos trasladamos y sacamos luz de la casa antigua, que está a medio desarmar, lo que es peligroso. Además, el tubo del respiradero del alcantarillado está a dos metros de la puerta de entrada y ahora que es verano, produce malos olores”, señaló Roa.
Además de los graves problemas detallados, la empresa también dejó el cielo raso a medio terminar y las puertas descuadradas.
“Yo realicé una denuncia en Fiscalía, porque quiero que esto se investigue y haya responsables; así como nosotros, entiendo que hay otras dos familias que tienen los mismos problemas. El contratista recibió un pago de 531 UF por una casa que ni siquiera terminó y nosotros estamos exigiendo que se cumplan nuestros derechos”, expresó Roa.
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