La oportuna visualización desde un puesto de vigilancia de un individuo lanzando objetos hacia el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno, permitió detectar una nueva forma de envío de elementos prohibidos a dicho recinto penitenciario.
A las 22:54 horas del martes 3 de mayo, los funcionarios de guardia recibieron la alerta de un gendarme apostado en la garita que dio el aviso de los lanzamientos desde el exterior.
La sorpresa fue que no se encontró ningún paquete como los habituales, sino una paloma muerta.
Al revisarla, se percataron que en su interior contenía un teléfono celular marca Samsung y cuatro trozos de sierra para cortar metal.
La directora regional subrogante de Gendarmería en Los Lagos, teniente coronel Maryorieht Castilla Venegas, destacó el eficaz accionar del personal de vigilancia y de guardia.
“En la cárcel de Osorno efectivamente hay muchas palomas, porque los internos las alimentan, por lo que no resulta extraño encontrar algún ave muerta", explicó la teniente coronel.
"Afortunadamente, los funcionarios de guardia estuvieron muy atentos y lograron detectar los elementos prohibidos antes de que llegaran a manos de la población penal”, explicó la autoridad.
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