Antonio Carrillo y su amigo de universidad tuvieron una larga jornada de pesca y aventura el miércoles pasado. Primero fueron al Salto del Nilahue, a 35 kilómetros de Futrono, luego regresaron a Llifén, sector Huequecura.
Todo marchaba bien y para finalizar la jornada, antes de regresar, pasaron a compartir unos tragos al restaurante Apumanque, ubicado a pocos metros de la playa.
La sucesión de infortunios comenzó cuando el compañero del querido estudiante de la UACH y socio del deportivo Mariquina, sufrió un accidente en su brazo. No hubo pelea, sólo fue un accidente, aseguró un testigo, quien si admite que ambos jóvenes bebieron más de una copa.
Mientras su compañero de ruta era atendido de urgencia, Antonio decidió salir. Hoy, casi 3 días después, aparece flotando sin vida. Fue descubierto providencialmente por unos bañistas que practicaban buceo recreativo en las cristalinas aguas del puerto de Llifén.
Carabineros tendrá que despejar una gran y definitiva incógnita. ¿Antonio se trasladó caminando más de 3 kilómetros desde Huequecura hasta el Puerto Llifén?. Respuesta que será clave para determinar si su muerte fue por accidente, si decidió terminar con su vida o si su deceso - en el peor de los casos - fue producto de la intervención de terceros.
AMIGABLE
Carrillo Huentrepán, de 23 años de edad, era de muchos amigos y sociable. Cursaba 5° año de la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles en la Universidad Austral de Chile y vivía junto a su familia, en el sector Las Quemas.
Hoy sábado su padre interpuso una denuncia por presunta desgracia, pero con la esperanza que su hijo aparecería sano y salvo. Sin embargo, un par de horas después, tuvo que enfrentar el horroroso dolor de reconocer que la víctima era Antonio.
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