Hace menos de una semana seis personas perdieron la vida en el sector Pelchuquín, en la ruta Valdivia-Mariquina, cuando el eje de un remolque de camión se soltó y cayó sobre un automóvil en el que viajaba una familia.
Un niño de 12 años es el único sobreviviente de esta tragedia que instaló nuevamente en la opinión pública, la necesidad de contar con doble vía en ambos accesos a la capital regional.
La escena era dantesca, como sacada de una película de terror, y cuando nadie pensaba que nuevamente podría ocurrir, sucede.
Esta vez la situación se registró en la ruta que conecta a Paillaco con Valdivia, a un kilómetro del cruce hacia la localidad de Reumén, luego que a un camión forestal cargado con trozos, se le desprendiera el remolque en plena carretera, en una situación de similares características a las ocurridas en Pelchuquín.
Pese a que la escena es dramática, no hubo otros vehículos que se vieran involucrados en este accidente de tránsito, y por ende no hubo lesionados que lamentar.
La emergencia mantuvo el tránsito parcial en el sector hasta el retiro total de los trozos y el remolque que permanecía en la calzada. La situación causó aún mayor congestión en una ruta que este sábado ha sido especialmente concurrida por la celebración del aniversario de Valdivia.
Pasadas las 17 horas finalmente se despejó la vía y el tránsito fue normalizado, pero el temor de nuevos accidentes de este tipo se mantiene en la comunidad.
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