Denuncian abandono de joven laguina que sufrió amputación tras contraer hantavirus

Su familia denunció que la menor no califica para subsidio de invalidez pues su discapacidad es "leve" y que Seremi de Salud no cumplió con desratización del sector donde contrajo el virus.

Una denuncia pública por "incumplimiento y abandono de las autoridades" realizó esta semana la familia de la joven laguina Elena Orellana Araus, quien a sus 14 años, tras contraer el virus hanta, sufrió la amputación de una de sus piernas. 

A fines de noviembre del año 2019, Elena contrajo el hantavirus y tras haber estado internada durante tres meses con riesgo vital en el Hospital Roberto del Río, en Santiago, fue intervenida y amputada de una de sus piernas debido a una falla isquémica, retornando a Los Lagos en el mes de marzo de 2020 para iniciar el proceso de rehabilitación en el centro Teletón de Valdivia.

A un año de ocurridos los hechos, Elisa Araus, su madre, lamenta el abandono total de las instituciones, pues señaló que desde el Compin les informaron que la joven no califica para acceder a subsidio por invalidez, dado que la evaluación técnico médica arrojó un 24% de discapacidad, lo que habría sido calificado como leve y, por ende, sin posibilidad de acceder a beneficios económicos estatales, pese a su condición.

"Ojalá que a nadie le pase una cosa así, perder una extremidad y que su condición sea calificada como leve. Tengo mucha rabia porque todo lo que le pasó a mi hija el año pasado aparentemente pasó al olvido, somos una familia de escasos recursos, no tenemos la capacidad de contratar un abogado o hacernos asesorar legalmente", se lamentó Elisa.

Otro de los aspectos que la familia denuncia es el incumplimiento del compromiso que la Seremi de Salud adquirió con ellos, respecto a desratizar el domicilio en el sector rural Tomén, donde la menor habría contraído el virus.

La madre señaló que incluso desde la Fundación Teletón se envió un correo pidiendo ayuda con dicha fumigación, dado que la propiedad que colinda con su terreno tiene una plantación de eucaliptus y está llena de matorrales, siendo un foco de ratones.